

E l e c c i o n e s Ituzaingó 2 0 0 9
Ante la proximidad del acto eleccionario, el grupo de Doctrina Social de la Iglesia “José Gentico” quiere compartir con ustedes algunas reflexiones:
En primer término nos alegra la inminencia del acto electoral en la medida en que cada elección es un paso más en la consolidación de la democracia y nos aleja de los procesos dictatoriales, que en el pasado enlutaron la nación sumiéndola en el dolor y el retroceso
Aunque en las elecciones no se agota la democracia, este acto de elegir libremente es fundacional. En esta democracia partidos políticos, oficialismo y oposición deben contribuir activamente para la consolidación y mejoramiento del sistema y procurar el bienestar general, anteponiendo los interesas de la nación a los sectoriales y a las parcialidades partidarias.
El oficialismo debe legitimarse constantemente con el cumplimiento de los compromisos asumidos. Debe tener un fuerte respeto a los institutos de la democracia y la república: división de poderes, libertades personales y de prensa y queremos subrayarlo, el respeto y la consideración hacia las minorías políticas. También cobra autoridad, en la medida que:
La oposición debe contribuir con el control de las acciones del oficialismo, con propuestas superadoras, con proyectos propios, ofreciendo a la sociedad nuevas alternativas que amplíen el espectro de representación y posibilidades. Sus acciones deben estar dirigidas a mejorar las decisiones del que gobierna, y no a erosionar su poder. Esto significaría una falta de respeto por la voluntad popular que se ha pronunciado eligiendo a quien quiere que lo gobierne. Implicaría la idea que si se logra voltear o herir de muerte al que controla el ejecutivo, se habilita automáticamente la posibilidad de reemplazarlo. Sin embargo la persistencia de ese mecanismo conspira con el progreso de las ideas, la superación y optimización de los proyectos.
Sin otra autoridad que el de ser modestos ciudadanos convocados a una tarea común en torno a los valores evangélicos, nos permitimos reclamar a quienes ejercen o aspiran ejercer la función publica encarar esta tarea con la dignidad y responsabilidad que debe tener. Estamos convencidos que a pesar de las diferencias de proyectos que los partidos pueden representar, nunca llegan a tal grado de antagonismo que impidan el diálogo, manteniendo niveles de tolerancia mutua.
Nos parece que como cristianos tenemos el deber de llamar al dialogo y la búsqueda de la verdad por encima de los alineamientos sectoriales, rescatando los valores ciudadanos que deben impregnar la actividad política para la plena realización del hombre.
Como grupo “José Gentico” compartimos nuestro compromiso por la dignidad de la persona hecha a imagen y semejanza de Dios, por una equitativa distribución de la riqueza, por una sociedad en donde todos tengan asegurado educación, vivienda, alimentación, salud, libertad de expresarse, profesar su religión. Por una sociedad basada en el amor y la solidaridad y no en el lucro como motor de la realización humana.
Grupo de Doctrina Social de la Iglesia “José Gentico”
Junio de 2009